Se Hun, se encuentra en un momento crucial, las personas a su alrededor le molestan, y encontrara en el nuevo chico de intercambio, algo que lo hará sentirse mejor.
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Verano. Cielo completamente despejado. Nubes que de forma
aleatoria vagan por las alturas. Silencio. Y una brisa calida que invita a una
sensación de comodidad.
Las flores de los árboles volvieron a renacer, como lo hacen
cada año a partir de la primavera. Algunos capullos tardan más en abrirse que
otros. Pero el resultado final, es una flor fuerte y maravillosa.
Se Hun: Cuéntame algo sobre ti.
Me había tomado desprevenido.
Lu Han: ¿Qué quieres saber?
Se Hun: No lo sé, cosas.
No pude evitar lanzar una pequeña carcajada, ese chico que
hace momentos se había comportado como alguien lleno de rabia, ahora mostraba
un lado más tímido y tierno.
Sus mejillas estaban apenas un poco rosas, sus ojos giraban
desde el piso, hacia la derecha y luego volvía a mirarme para ponerse aún más
colorado.
Quisiera estar siempre así con él.
Lu Han: La verdad no se que decirte, no soy alguien
que tenga mucho que decir.
Se Hun: Eres alguien nuevo aquí, para mí, cualquier
cosa que me digas será algo.
Paseamos por el jardín durante toda la plática, nunca pensé
que alguien podría escuchar lo que tenia que decir. Mis palabras simplemente
brotaban de mi boca, mis labios no interfirieron para nada en el transcurso de
mi discurso y sin dudas, la mirada de Se Hun no se perdió en ningún punto del
paisaje que nos rodeaba.
Mientras yo miraba al suelo, a mis pies, el solo me
observaba, levantaba mi mirada de vez en cuando y sus ojos no se desprendían de
los míos. No es algo muy común para mí, por lo cual no puedo evitar ponerme
algo nervioso y empezar a jugar con mis manos.
Se Hun: Oye, no te pongas nervioso… jajajaja tus
manos.
Lu Han: mis .. manos.. ahh
Recuerdo cuando llamó mi atención en la clase. Había tomado
mi mano, y la sostenía en la suya. Lo mismo hacia en estos instantes. Las
entrelazó. Lo miré con el rostro perdido. Ahora volvía a tener mi atención.
Su mano estaba tibia, y la mía casi no tanto. Una sonrisa se
plasmó en su rostro y yo al verle, de ese modo, no pude evitar acompañarlo y
apretar más el agarre. Nuestros dedos de la nada se sintieron mover por sí
solos. De un momento a otro, estaban entrelazadas ambas manos. Pero aún así no
nos separamos por un buen tiempo. A ninguno de los dos nos molestaba.
Lu Han: y eso es todo lo que sé de mi vida hasta
ahora. Por lo menos, lo que yo puedo decir.
Se Hun: debo decir que es interesante.
Lu Han: aún si es así, para mi no lo es. Pero, ¿Qué
hay de ti?
Se Hun: mi vida esta llena de palabras, de las cuales
digamos, que la mayoría no me importan. Soy solo un chico que quiere sentirse
normal.
Lu Han: pero si ya lo eres… ¿acaso no lo ves?
Se Hun: si solo supieras…
No entendía el porque ahora me despeinaba, su sonrisa estaba
en su rostro pero se que no significaba que era por felicidad, si no mas por
preocupación.
Se Hun: quizás, si sea alguien normal ahora, aquí
contigo. Pero en la realidad, cuando no estas cerca, soy solo un prisionero.
Lu Han: Pero, ¿Por qué dices eso?
Me encontraba apretando aun mas su mano contra la mía,
espero que entienda el porque de mi acción. No es que lo quiera presionar ni
nada, pero quiero saber porque su rostro dejo de sonreír de un momento a otro
por mi culpa.
Se Hun: espero que el que te lo diga no cambie nada…
me refiero a que, odiaría pensar que te conviertas en alguien que este
interesado en algo que no sea mi forma de ser…
Lu Han: no cambiara nada. Quizás te conozca muy poco,
pero puedes confiar en que así soy yo, y que nunca cambiare.
Su sonrisa, esta vez un poco tímida se dibujo nuevamente…
Ahora era el quien reforzaba el agarre. Ninguno miro hacia abajo.
Se Hun: veras, mi familia, y me excluyo de ella por
razones obvias, dirige una compañía muy popular de aquí. Toda Corea sabe que yo
soy el heredero y futuro sucesor, y como mi vida ha sido una muy acomodada y
llena de maravillas, las personas tienden a usarme para ser popular.
La gente muy pocas veces se acerca a mí con intenciones
puras. La mayor parte de todas las personas que veras están conmigo, solo son
falsas. Muchos te trataran mal de ahora en adelante. Pero no dejaré que te
hagan daño. No importa ya que es lo que digan de mí, o como me vean, yo solo
quiero ser alguien más del montón y vivir lo que nunca he vivido.
Ahora puedo estar disfrutando de una brisa que desde hace
tiempo no podía tener a mi alrededor. Mi madre fue la última persona con la que
pasee tomando su mano, y ella fue la única que me demostró lo que era el amor.
Apenas termine la universidad tendré que trabajar en un
ambiente que no me agrada, lleno de oficinas, cubículos y nada más que
silencio. Estaré rodeado de personas a las cuales tendré que maltratar por órdenes
superiores y no quiero hacerlo en realidad. Porque, yo no soy de ese modo.
Sus ojos estaban cristalinos, unas cuantas lágrimas
empezaron a brotar de ellos y no me quedo más que hacer que soltar nuestras
manos y abrazarlo. Sabía que el no quería seguir ese camino y que a la vez, su
vida era un completo desastre. Era muy duro para el poder afrontar las cosas
que se le interponían, y era ahí donde yo me podía encontrar reflejado.
Lo abrasé torpemente, hundiendo mi rostro en su pecho. Un
momento luego pude sentir como me devolvía el abrazo.
Lu Han: sabes, no tienes que detenerte solo por mí.
No te veré y no me reiré de ti, si quieres llora, pero luego sonríe.
Se Hun: lo dice quien ahora esta llorando en mi
pecho. Lu Han.
Lu Han: ¿si?.
Levante mi rostro secando levemente en su remera las lágrimas,
le pude ver aun con rastros de pequeñas gotas en su mejilla, el solo sonrió.
Se Hun: Gracias.
Alzó mi rostro hasta que sus labios alcanzaran los míos, y
deposito en ellos un beso. Ambos nos miramos sin temor, y ya no llorábamos.
Bajó mi cabeza a su pecho, y apoyó su mentón en mi pelo. Acarició mi nuca y
espalda, me encontraba tranquilo a su lado. Él solo me hizo entender sin decir
nada, que todo estará bien, que de ahora en adelante no tuviera miedo, y que lo
acompañara para así descubrir aquello que anhela tanto como yo.
La libertad y el amor.

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