Una ventana mas que abrir ~ Capitulo 6

Introduccion:

Quizas la atraccion que siente Se Hun por Lu Han le juege a su favor. ¿Quien sabe? Quizas gracias a un simple juego las cosas cambien entre los dos.

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Capitulo 6:

"Abriendo la caja de Pandora"

Los días transcurrían como de costumbre, gastábamos las horas practicando hasta el cansancio tanto las coreografías como las voces, recorríamos estudios para las entrevistas, éramos invitados en shows, y de vez en cuando salíamos con la agencia y los demás grupos a dar las presentaciones del SM TOWN WORLD TOUR que teníamos previstos.

Era genial poder compartir el escenario con los chicos de Super Junior, SHINee, TVXQ, y las chicas de SNDS. Estar al lado de tantas personas que han concretado un cierto status y que a nivel mundial tiene un gran alcance hace sentir a uno muy afortunado de compartir el mismo escenario. Con SNDS presentamos un cover de Usher, DJ Got Us Falling In Love, D.O. Chanyeol, Luhan y yo hicimos la presentación en Taiwán. A la gente le fascino. Y a mi me encanto estar allí con el.

Mientras era momento de despedirnos, todos nos reunimos, el me buscaba tan inocentemente, lo abrasé y lo acerque a mi.

Se Hun: Aquí estas!

Lu Han: Eso debería de decir yo!.

Sonrió de lado a lado como lo suele hacer. Me contuve y solo reí con el.

-Ya en la agencia-

Nos encontrábamos todos juntos, nos reunimos en el gran salón, algunos comían, otros dormían y el resto se encontraba conmigo en un rincón jugando al juego de la botella.

Las reglas eran simples, el que girara la botella tenía que darle un reto al que le señalara el pico de este. Podía elegir a otro compañero, al cual le haya señalado la cola de la botella o sino dejar a uno solo realizar el reto.

D.O. giro la botella y le toco el pico a Kai. Su reto era beber jarabe de frutilla para la fiebre, luego de tomarlo se sentó y fue su turno de girar la botella. El pico esta vez me señalo a mi.

Kai: Mmmm Se Hun veamos mmm que reto te puedo dar…

Pensó y de pronto vio como mi mirada casi oculta se dirigía hacia Lu Han.

Kai: Lo tengo!. Tu reto será darle un beso a Lu Han, ya sea en la frente, mejillas o labios. Tu eliges que tipo.

Lu Han se sorprendió y se sonrojo al instante… ahí estaba el y los demás solo esperaban, sus miradas estaban llenas de ansias y de dudas… deberían pensar: ¿Qué es lo que hará Se Hun?.

Tome su mejilla y baje su cabeza un poco mas, lo bese en la frente, haciendo a un lado su cabello y acto seguido le sonreí marchándome de la habitación.

Lu Han: Se See hun… -se dirigió hacia el pasillo donde me encontraba ya-

Lu Han: Se Hun, no te vayas… -se apoyo en mi pecho y me abrazo-

Se Hun: No me iré, es solo que necesito tomar algo de aire fresco para despejar mi mente, ese ambiente no me hace bien. Oye – tome su rostro y lo incline para que me viera, le pregunte seriamente- ¿Quieres acompañarme al balcón?.

Lu Han: No hará frió?.

Se Hun: Mmm no lo se, pero si quieres llevamos un acolchado por si acaso.

Lu Han: Esta bien, iré a buscar el de mi cama.

Corrió como si se tratara de una emergencia, pobre de mi, casi no me pude controlar, estando ahí el con su mirada de niño inocente pensando la decisión que tomaría. Hice lo mejor, no quería que pensara mal y se hiriera por un instinto mió. Solo resta esperar para expresar mis verdaderos sentimientos.

-Ya en el balcón-

Lu Han: No es hermosa la luna?. –La miraba fijamente, como si fuera algo nuevo para el, quizás por el hecho de que no muy a menudo mirábamos al cielo y contemplábamos esos fenómenos que brillaban para iluminarnos-

Se Hun: No se si hermosa para todos, pero si se algo es que es única. Ningún otro planeta podría iluminarnos de tal modo. Ni siquiera el sol nos puede brindar una vista como esta.

Giro su rostro y me miro, ambos estábamos sentados debajo del acolchado de el, se quedo perplejo y cuando vio que baje mi mirada hacia el, sonrió conmigo.

Lu Han: Se Hun, si te pregunto algo, prometes no reírte?.

Se Hun: Depende de si se trata de una broma o de algo serio. De cualquier modo no quiero que te enfades conmigo ni quiero verte triste así que pregunta que no me reiré.

Lu Han: Sobre lo de HunHan, ya sabes –se iba sonrojando poco a poco- tu, que es lo que piensas?. Escondió su mirada de mi y yo solo mire el cielo y respondí:

Se Hun: Mmmm no sabría como decirlo, que te quiero es cierto y que eres el único con el que puedo comportarme como un niño es algo que no puedo ocultar, tampoco puedo evitar emocionarme cuando estamos juntos. Si tuviera que describir lo que siento por ti seria un inmenso cariño que se va convirtiendo en amor, así que si los fans se basan en eso, creo que no están equivocados, lo demás es producto de su imaginación algo que creo no sucederá nunca.

Gire a verlo, su rostro antes sonrojado y escondido ahora derramaba lagrimas… ¿Había herido sus sentimientos? Pero ¿Qué fue exactamente lo que dije para lastimarlo?.

Se Hun: Lu… que es lo que sucede…?

Lu Han: Noo es nada es solo que tus palabras me tocaron, nunca pensé que significaría tanto para ti, no del mismo modo que yo te consideraba.

Lo tome entre mis brazos, aun debajo del acolchado se sentía frió, lo quise tener para siempre así, sus lagrimas cesaron y me abrazo. Luego me aparto y dijo con una mirada ahora mas animada:

Lu Han: Cuando te referiste al cariño que se convertía en amor, a que hacías referencia?.

Su mirada esperaba por una respuesta. Gire la vista estaba ya sonrojado por tal sinceridad en su pregunta.

Noto como me había puesto y su risa se hizo sentir, gire la vista y el sonriendo salto a abrazarme y me robo un beso por sorpresa posando sus brazos por detrás de mi nuca. No cerré los ojos al instante por sorpresa, pero luego me deje caer, y cuando todo seso lo vi. Arriba mió sonriendo.

Lu Han: Eres muy tierno, con solo verte sonrojarte me demostraste lo cierto, porque ocultar algo así. Yo no te temo Se Hun, eres mucho para mí.

Sonrió y yo me quede en silencio, lo abrasé y lo recosté en mi pecho. Dormimos ambos allí, hasta que sentí que el frió aumentaba y lo lleve hasta su habitación, lo cargue, después de todo el es mas liviano que yo.

Allí estaba el, el dueño de mis alegrías, con su rostro terso, suave y calido, frente a mí, durmiendo… Y allí yo, quien ahora tenia una parte de el incrustada. Nunca lo dejaría huir. Desde ahora el mundo era nuestro.